El Gobierno escuchó las observaciones de la industria y firmó un decreto que promete poner al país a la cabeza del negocio del cannabis medicinal en el mundo. Estas son las nuevas oportunidades.
En los últimos años, la industria del cannabis legal ha obtenido un crecimiento vertiginoso en el mundo. Tan solo en la división medicinal, la producción mundial subió de 100 toneladas en 2015 a 406,1 toneladas en 2017, según la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (Jife). Eso quiere decir que se triplicó en menos de tres años.
En 2016, el entonces presidente Juan Manuel Santos firmó la ley con la que el país le abrió las puertas a la industria del cannabis para uso medicinal, impulsada en el Congreso por Juan Manuel Galán. Esto permitió cambiar la visión tradicionalmente negativa que se tenía sobre esa planta y nació una nueva y pujante industria.
Desde ese momento, Colombia fue reconocida como pionera en temas de regulación, y las expectativas sobre las oportunidades para creación de empleo e inversión extranjera eran bastante altas. Incluso, se pensó que esta industria podría equipararse con la exportación de flores en el corto plazo. Pero, cuando las empresas iniciaron sus operaciones en 2016, se notó que algunos aspectos regulatorios se constituyeron en barreras y afectaron la competitividad del naciente negocio.
Fuente: www.semana.com